12 de junio de 2012

Enamorado de la prisa

Irrumpiste esa mañana helada de junio para quebrar en dos mi rutina. Entre lagañas y músculos fríos te veía gesticular intensamente cada palabra imposible de descifrar.
No me diste tiempo a pensar siquiera que podrías ser el amor de mi vida.

Mi cama quedó revuelta entonces y fue la última y la primera vez.
La última vez que el enredo fuera solo mi culpa y la primera, en la que tendrías algo que ver.
Mi entendimiento despertó aquel día sin recordar con que pie.
Si el derecho que fue suerte de enamorarme o si el izquierdo, nunca dejarte de querer.

Desde entonces no recuerdo el tiempo, como el tiempo que supo ser. Los días, las semanas, los meses pasaron. Dejando momentos, rompiendo barreras, esbozando sonrisas. Casi sin dejarse ver.
Tantos sueños desperdiciados por años, moldeando la forma que deberías tener. Tanto planear para que un extraño cambie todo mi parecer.

Estaba en tus ojos, en tu pelo y en tu manera de hablar también, esa chispa que me faltaba para no poder evitar sonreír.
Está en tus abrazos, en tus besos y en tu manera de hacer el amor, mi premisa de que haciéndote feliz somos felices los dos.
Estará en tus deseos, en tu voluntad y en tu ilusión, la necesidad inocente e implícita de no llegar jamás al adiós.

Pasó poco tiempo, aunque pasó la vida mientras. Pasaron muchos y vanos "Ojalá que no te arrepientas".
Pero llegado está el momento de saltar sin dar más vueltas, de este insuficiente "Te quiero" a este "Te amo" sin fronteras.
¿Que importa si vamos muy a prisa? Si cuando estamos juntos perdemos la cuenta.
CS.

4 comentarios :

  1. Hermoso Cris voy a rescatar una frase, que fue la que más me llego: "¿Que importa si vamos muy a prisa? Si cuando estamos juntos perdemos la cuenta." Nunca temas ir de prisa, quizás es una forma de jugársela, dejar pasar el tiempo puede generar que perdamos oportunidades y la "culpa" que genera perder algo por cobardía es horrible, lo dice un tonto al que le ocurrió. un beso

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  2. Mágico, único, excelente. Sin palabras.

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  3. No hay nada más hermoso que estar enamorado. Esa sensación en el estomágo y la garganta cuando se acerca, llama... o cuando el momento de irse: Esos "no te vayas" que decimos con los ojos.
    Estar enamorado es un milagro entre los sentimientos, es el ancho de espada, es la carta bajo la manga.
    Sos hermoso amigo, decis lo que no me atrevo a gritar.
    Le leí este escrito a ese hombre único tras un "No digas nada, dejá que esto hable por mi". Gracias. Ahora ya no soy la enamorada, ahora somos los enamorados.

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  4. La clave del éxito en cualquier ámbito de la vida es el jugarse. No conformarnos con lo dado, sino afrontar desafíos y al tiempo que nos marcan desde afuera. Es saltar sin saber si habrá agua lo que nos asegura que nos puede salir bien o mal, pero que de principio no hay un NO como desenlace. De un "te quiero" a un "te amo" hay milésimas de segundos, ¿pero quién no dice que también haya una vida entera juntos?

    DV.

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